El interior de los alimentos

Los alimentos contienen nutrientes. Los nutrientes son las sustancias contenidas en los alimentos y utilizadas por el metabolismo para obtener energía, reponer sustancias y estructuras orgánicas y para regular las reacciones del cuerpo.

Como casi todo, los nutrientes en sí no tienen que ser buenos, pero si son necesarios, pero siempre en cierta dosis. Un exceso o un defecto en alguno de ellos, pueden no solo no ser beneficioso para la salud sino agredirla.

A grandes rasgos, estos nutrientes se dividen en hidratos de carbono o glúcidos, proteínas, lípidos o grasas, vitaminas, minerales y agua, y cada uno de ellos desempeña una función determinada:

-          Los hidratos de carbono o glúcidos y las grasas o lípidos son nutrientes principalmente destinados a la obtención de energía, tanto para la rutina diaria, como puede ser el simple hecho de levantarnos de la cama, como para la realización de ejercicio.

-          La función de las proteínas es principalmente, plástica y estructural, es decir, ayudan al mantenimiento de las estructuras corporales como músculos, vísceras, células, tejidos, etc.

-          Las vitaminas, minerales y el agua, son los encargados de que los nutrientes anteriormente mencionados sean adecuadamente utilizados por el organismo.

Analizando lo que acabo de detallaros, deberíais empezar a entender el por qué de hábitos alimenticios o dietas de adelgazamiento que contengan todos los nutrientes, y no dietas milagro que omitan totalmente algunos de ellos pudiendo ser perjudiciales.

Si analizáramos nuestra alimentación hoy en día, en la mayoría de los casos veríamos que la “dosis” de nutrientes que ingerimos, se encuentra totalmente descompensada a la que sería la adecuada (50-55% de hidratos de carbono, un 30-35% de lípidos o grasas y un 15% de proteínas, sobre el total de Kcal ingeridas al día), lo cual crea problemas de sobrepeso, carencia de vitaminas, enfermedades cardiovasculares etc. Teniendo también en cuenta que dentro de cada uno de estos nutrientes podemos elegir, erróneamente, abusar de los más inadecuados.

Debéis tener en cuenta que la mayoría de los alimentos no se encuentran compuestos solo de uno de estos nutrientes, sino que se clasifican dependiendo del nutriente de mayor presencia, y dependiendo del fabricante varía su composición (el pan y el arroz no solo son hidratos, también contienen proteínas, la mayoría de las verduras contienen proteínas e hidratos,  las carnes y pescados no son solo proteínas, sino que también contienen grasas, etc.)

Precisamente son las dietas bajo control, las que tratan de regular estos porcentajes y educar al paciente en la materia, para detectar los malos hábitos y compensar lo que se ingiere, relacionándolo con el estilo de vida que se mantiene.

Se puede comer de todo, es real, solo tenemos que encontrar el equilibrio.