29 de noviembre de 2011

Los efectos de la fuerza de voluntad

¿Quién no tiene unos pantalones que le indican que está al límite de su peso habitual?
Los míos eran los típicos negros de pinzas que usaba para la oficina, no me quedaban ni grandes ni estrechos, ni me sentaban especialmente bien, pero cuando empecé a perder peso me gustaba ponérmelos a todas horas….sí, en realidad me sentaban fatal, pero hacían evidente que estaba obteniendo resultados y me sentía orgullosa de lo “mal” que me quedaban, eran la viva imagen de mi fuerza de voluntad.
Con esto quiero deciros que os déis tiempo, que con constancia puede lograrse. Los primeros efectos a veces tardan un poco en notarse, pero tened paciencia, en cuanto los observas ya tienes medio camino recorrido, y lo que tenía que ser fuerza de voluntad en un principio, pasa a convertirse en ganas de seguir obteniendo logros y en sentirse orgulloso con la capacidad de autocontrol.
No te precipites en tu abandono, si eres ese tipo de persona a la que le cuesta un poco mas perder peso, refúgiate en el hecho de que será un peso que tardarás mucho más en recuperar por asentarse en tu cuerpo de manera más adecuada a una pérdida brusca.
Y sobre todo, si pasas por uno de esos momentos de flojera, no te sumerjas en la nevera, dáte el capricho puntual y trata simplemente de cuidarte. Verás como sigues notando resultados antes de volverlo a retomar con fuerza.

Piensa que lo haces por tí y por tu salud. ¡Mucho ánimo!

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