11 de abril de 2012

Tabaco y peso

Una de las consecuencias más temidas de dejar el consumo de tabaco es el aumento de peso que ello conlleva, por lo que si no queremos engordar debemos llevar a cabo cambios en nuestra rutina diaria.
El aumento de peso por dejar de fumar, no es sólo debido a la sustitución de éste por comida en momentos de ansiedad, si no porque, como diversos estudios han comprobado, el consumo de tabaco al igual que el consumo de cafeína, acelera  ligeramente el metabolismo, provocando una ralentización del mismo cuando estos hábitos se abandonan, por lo que el organismo emplea más tiempo en convertir los alimentos que ingerimos en energía.
Diversas investigaciones revelan que el mayor aumento de peso se produce dentro de los 6 primeros meses del abandono del tabaco, por lo que es importante, sobre todo en esta etapa, prestar especial atención a nuestra dieta.
Trata de evitar alimentos azucarados, bollería y picar a todas horas, o al menos sustituir estos alimentos por otros integrales, ricos en fibra y aumentar el consumo de frutas y verduras, nos permitirá mantener nuestro peso controlado. Todo esto acompañado de una “dosis” extra de ejercicio, puede ayudarnos a evitar cualquier cambio en nuestro cuerpo, salvo el de mejorar nuestra salud en todos los sentidos.
No te escudes en el aumento de peso para no dejar de fumar. No hay nada con lo que no pueda la fuerza de voluntad y la organización, y verás como con el tiempo tu cuerpo vuelve a su ser y habrás ganado, sin duda alguna, en todos los sentidos.

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