Parece que a la hora de elaborar ensaladas, tendemos a acompañar las verduras frescas de otras verduras frescas (lechuga, tomate, cebolla, pepino...), y lo mismo nos pasa si nos da por comer verduras cocinadas (menestras).
Las ensaladas son un plato muy apetecible, sobre todo en verano, por resultar más refrescantes que otros acompañamientos, pero no os limitéis a esta estación, ni a cuatro hojas de lechuga acompañadas de 4 rodajas de tomate. Las ensaladas, al igual que muy variadas, pueden ser frías, templadas, calientes, o por qué no, una mezcla de todas esas temperaturas.
A continuación os doy los ingredientes de una ensalada diferente, sana y ligera, con la que podréis poner en práctica “la técnica del color” que os contaba en mi anterior publicación:
- Pimiento rojo, verde, amarillo y cebolla (asados o dorados en sartén)
- Lechuga y tomate (en crudo)
- Atún o ventresca
- Aliñar con ajo, orégano, vinagre de módena y un chorrito de aceite de oliva.
Toda una mezcla de temperaturas, texturas, colores y sabores, para dar alegría a una ensalada muy fácil de elaborar. ¡Espero que la disfrutéis!
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