12 de marzo de 2014

Agua durante las comidas



Dicen: “Beber agua durante las comidas engorda”. Afortunadamente este es uno de esos mitos que caen por su propio peso, si nos paramos un segundo a pensarlo. 


Los  alimentos contienen agua, al igual que nuestro propio cuerpo también fábrica una parte, y el resto debemos consumirla evitando llegar al momento de sed para hacerlo, ya que esa sensación nos indica el comienzo de la deshidratación. ESTO ES LO ÚNICO QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA SOBRE LOS “MOMENTOS” PARA CONSUMIRLA.


¿Alguna vez habéis oído que no debamos incluir un caldo, sopa o crema en las comidas?. Pues es lo mismo, ya que contienen, al igual que los propios alimentos, agua/líquidos, que también computan para la ingesta de líquido diaria.


El hecho de consumir agua antes y durante las comidas ayudará, por una parte,  a la disminución del apetito favoreciendo la sensación de saciedad y con ello un menor consumo de cantidad de alimento, y por otro lado, favorecerá las digestiones por su efecto diluyente, ambas razones idóneas para hacer hincapié en su consumo mientras seguimos una dieta de adelgazamiento.


El agua es un componente fundamental para el organismo. El momento de la toma resulta indiferente, lo importante es ingerir la cantidad adecuada teniendo en cuenta factores como el tiempo, el ejercicio, la cantidad de kilocalorías ingeridas, etc, situándose en un mínimo de 1,5 litros diarios.


Os sorprenderíais de lo influyente que resulta aumentar la ingesta de agua en personas que apenas bebían líquidos y se someten a una dieta de adelgazamiento.


Tened en cuenta que todos los líquidos cuentan para un cómputo general, pero también que no es lo mismo tomar un vaso de agua o un té que una bebida gaseosa, lo ideal es que la mayor parte provenga del AGUA en sí.


Paraos a pensar si bebéis el mínimo necesario.

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