No son pocos los que cuando se
acerca el verano están pensando en los kilos de más que se van a poner en el cuerpo.
Parece que verano significa no hacer NADA, error enorme si nos paramos a pensar
que tenemos al alcance de la mano mantenernos estupendamente e incluso mejorar,
logrando volver sintiéndonos mejor y enfocando el nuevo “ciclo escolar” con
otro ánimo.
Ya solo cambiar el estrés diario
por el relax puede pasarnos factura, y dejar los buenos hábitos de
movernos, obligados o no, sumados a una mayor “vida gastronómica”, son los
detonantes absolutos para saber que efectivamente las vacaciones nos pasarán
factura.
Pues bien, no hablo de hacer dieta en este momento del
año en que tanto necesitamos desconectar de todo, pero sí de no olvidar que con
solo un poquito de nuestra parte, podemos evitar sumar al momento de volver, el
sentirnos además con la autoestima baja por los kilos extra.
Solo 3 pautas muy básicas:
- No olvides beber agua y si te inclinas por otras bebidas que sean a continuación de un buen vaso de agua fresca.
- No descuides los horarios de las comidas, y sobre todo no te las saltes. Una rutina horaria en estos menesteres es una de las claves fundamentales para mantener un funcionamiento metabólico adecuado.
- Aprovecha el buen tiempo con movimiento. Aprovecha los largos días, las playas, los paseos, los juegos y deportes de agua o al aire libre. Mantener un buena masa muscular ayuda al consumo de calorías y aumenta el metabolismo, evitando que lo que comemos se acumule en el cuerpo. Además saborear la buena comida con ganas y habiéndonos movido la hará todavía más sabrosa.
No olvidéis, TODO CUENTA, y no
consiste en hacerlo todos los días o ninguno, consiste en planteárselo y
hacerlo todas las veces que seamos capaces, subir escaleras, organizar una
excursión en bici, ir a hacer la compra, pasear….TODO SUMA.
¡¡FELICES VACACIONES!!
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