Observar y
comprender el etiquetado de los productos
no es tarea fácil, pero detectar ciertos detalles puede ayudarnos a
escoger mejor dentro de las mismas gamas y marcas de productos.
Como ya sabéis los alimentos están compuestos de
diferentes nutrientes, todos ellos sanos y necesarios en su justa medida, pero
es importante detectar cuando los ”añadidos” en su preparación son innecesarios, ya que pueden volver un
producto adecuado en un carga innecesaria de calorías solo para darle sabor.
Para empezar quiero compartir 2 ejemplos. En ambos
deberemos poner especial atención en las grasas saturadas y en los azúcares
añadidos:
GALLETAS
|
TIPO MARIA
|
SIN AZUCARES AÑADIDOS
|
Valor energético (kcal)
|
440
|
406
|
Grasas
|
10,5
|
11
|
de las cuales
saturadas
|
5,1
|
1,3
|
Hidratos de carbono
|
77
|
75
|
de los cuales azucares
|
24
|
<0,5
|
Proteínas
|
7,6
|
7
|
GALLETAS: Observamos que prácticamente constan de las
mismas calorías, pero la segunda mucho más baja en azúcares y además en grasas
saturadas, con lo que resultarán más sanas e idóneas para mantener la línea,
siempre sin abusar de ninguna de ellas.
MERMELADA
|
NORMAL
|
DIET
|
Valor energético (kcal)
|
186
|
52
|
Grasas
|
0
|
0
|
de las cuales
saturadas
|
0
|
0
|
Hidratos de carbono
|
44
|
17
|
de los cuales azucares
|
39,8
|
4,5
|
Proteínas
|
0,5
|
0,5
|
MERMELADA: Estamos ante un caso de enorme diferencia
en calorías. No tiene grasa, ya que hablamos de fruta, pero podéis observar la
enorme diferencia en lo azúcares que se añaden a ciertas preparaciones y eso
teniendo en cuenta que la propia fruta ya contiene azúcar (fructosa).
Para terminar 2 apuntes importantes:
1. Cuando vemos un producto “0% en m.g. (materia grasa)”
o “sin azucares añadidos” debemos observar que si baja un valor no aumente el
otro desorbitadamente, ya que estos “trucos” son bastante frecuentes con la
finalidad de compensar el sabor.
2. Pararnos a pensar cual puede ser el componente
mayoritario puede ayudarnos a razonar. Un zumo presentará una alta cantidad de
hidratos de carbono provenientes de la fruta y nada o apenas nada de grasa
(dependiendo de la fruta de la que venga). Por esto debe chocarnos si presenta
en el envase la denominación “0% en materia grasa”, ya que en su estado
original apenas la contiene. Centrémonos en vigilar los “azucares añadidos”, ya
si la fruta ya tiene, ¿para que añadir más?
Y si todavía no te queda claro no tienes más que
empezar a comparar las etiquetas con los productos ORIGINALES. No mires solo
las calorías, y comienza a observar de donde vienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario