Ampliar
la variedad y calidad de los alimentos que consumimos evitará incidir en
rutinas inadecuadas. Ningún alimento engorda en sí mismo si no abusamos, y si
dentro de las mismas gamas de producto elegimos el más adecuado
nutricionalmente hablando, veremos cómo mejoramos en salud y conseguimos
modificar la báscula sin demasiado esfuerzo.
- Frutas y verduras de todo tipo
Una
buena dosis de proteínas:
- Carnes de ave (pollo, pavo, codorniz…)
- Carnes magras (ternera, cerdo, cordero,…)
- Pescados, mariscos y moluscos (merluza, gambas, atún, gallo, salmón, rape, berberechos, mejillones, sepia, calamares, gulas…)
- Huevos
- Lácteos desnatados o 0% en materia grasa (yogures, queso fresco, quesitos en porciones, leche…)
Algunos
hidratos de carbono necesarios (preferiblemente integrales), con moderación y
cocinados adecuadamente:
- Arroces y pastas
- Legumbres
- Cereales integrales
- Pan para consumir a diario (tostado, de barra, picos, blando…)
Alimentos
para comprar con ojo:
- Galletas sin azucares añadidos
- Mermeladas diet
Para beber:
- Refrescos sin azucares añaidos, light, zero, soda, agua con gas…
- Infusiones/café
- Zumos de frutas sin azucares añadidos
Grasas o lípidos:
- Aceite de oliva
- Margarinas ligeras
- Mayonesas ligeras
Especias:
- Todas las que se te ocurran
Algo
para poder ofrecer a los invitados:
lo que no tenemos en la despensa no lo comemos con tanta asiduidad, por lo que
es importante evitar los snacks que en muchas ocasiones tomamos como aperitivo.
Compra otras opciones:
- Encurtidos (pepinillos en vinagre, cebolletas…)
- Frutos secos con moderación
- Moluscos (enlatados de mejillones, berberechos…)
Suma
pequeños cambios, suma resultados positivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario