21 de enero de 2015

Sin prisa y con pausa



Debemos tener en cuenta que el estómago tarda unos 20 minutos en recibir el estímulo del alimento y mandarlo a nuestro cerebro, de aquí la importancia de comer despacio, saboreando y masticando bien cada uno de los bocados.


También debemos tener en cuenta que según el alimento que ingiramos mantendremos una sensación de saciedad durante mayor o menor tiempo. Así como los hidratos de carbono en forma de azucares alargan  muy poco la sensación de saciedad,  las grasas, proteínas y fibra la mantienen durante más tiempo.


Si sueles sentir hambre a menudo revisa tu dieta, puede que no la estés llevando a cabo de forma equilibrada. Si por otro lado estás siguiendo un régimen de adelgazamiento es normal pasar algo de hambre, pon en marcha algunas medidas para llevarlo lo mejor posible:
  • Come despacio, eligiendo alimentos crudos que exijan mayor tiempo de masticación y digestión, con lo que emplearemos mayor tiempo comiendo, nos saciaremos antes y tardaremos mas tiempo en sentir hambre otra vez.
  • Evita los hidratos de carbono simples como la bollería, además de sancierte por poco tiempo, estarás ingiriendo alimentos de un alto valor calórico. Acompaña tus platos de una buena ensalada fresca rica en fibra que demore la sensación de hambre. 
  • Párate a pensar, antes de repetir o seguir comiendo algo que no tenías pensado en el menú, si lo que has comido debería haber sido suficiente. Si esperas un poco te darás cuenta que no hace falta más que darle un poco de tiempo a tu estómago y a tu cerebro para sentir la sensación de saciedad y evitar comer más de la cuenta.
 Aplicando estas bases podrás evitar atracones e ingerir cantidades de alimento que no son necesarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario